MUJER ALERTA

Durante mucho tiempo en lugar de mi habitual sombrero, llevaba una alarma encima de la cabeza. 

Alerta, alerta, alerta. 

Si acepto no me pidas nada a cambio. 
Hoy voy pero no firmo contrato alguno.
Si no quieres no hace falta.
Hablamos de escritura pero nada de hacer terapia.
Añádeme al grupo pero no participaré si no tengo ganas.
Lo que sea es, pero… por ahora. 

Yo antes era la “avisadora” hasta que decidí vivir tranquila y dejar de pensar lo que otros pueden pensar que pienso. 

Yo antes era la “mujer alerta” hasta que decidí vivir tranquila y dejar de pensar en lo que otros pueden querer que pase.