Imagen de Truls Espedal |
Porque mi alma es toda fantástica, viajera, y la envuelve una nube de locura ligera
cuando la luna nueva sube al cielo azulino.
cuando la luna nueva sube al cielo azulino.
Alfonsina Storni
Hoy elijo mirar al otro lado,
sonreír a los que habitan
tras el espejo roto,
a los que guiñan el ojo,
a cada cuervo.
Hay una sola cuerda,
por la que trepo.
Los cuerdos,
son los más locos,
piensan,
lo que otros piensan.
Apoyan su cabeza
en todas las almohadas
y solo dibujan caminos rectos.
Las curvas,
los vuelos,
los círculos,
abren ventanas.
No hay llaves en la luna llena,
tampoco hay cerraduras.
Me tumbo en la hierba,
boca arriba,
boca arriba,
contemplo el suelo,
el otro suelo,
el de lo alto.
Vomito voces
que no son la mía.
Y me siento en el sofá,
en el sillón,
en cualquier silla.
Yo también me siento
y apoyo mi cabeza,
como los cuerdos.
Y trepo por la cuerda,
o vuelo como el cuervo.
Grito,
giro;
me convierto en tiovivo.
me convierto en tiovivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.