martes, 22 de octubre de 2019

CON VISTAS



Los martes voy al cole. Hoy es la última sesión con mis escritores de 6º de primaria. 

Hubo una reunión y un esquema, hubo ejercicios prácticos para conocer cada curso. Es curioso como sin tener ni idea de grafología, observando con las gafas de cerca la manera de estructurar las frases, deteniéndome en lo que para cada uno era lo importante, pude anotar algunos nombres de niños a los que deseaba prestar atención.
Luego vino la improvisación, de eso hablaremos hoy. 

A veces tras una letra imposible de leer hay una imaginación sorprendente, tras frases que carecen de sentido hay un músico, tras un texto sin puntuar hay un ilustrador. 

Me ha sorprendido la rapidez, ofrecer unas cuantas pautas y una hora más tarde tener un resultado maravilloso.
Me ha sorprendido la enorme diferencia que hay entre unos niños y otros, lo que confirma que dividir por edades no tiene ningún sentido. 

Hoy es el último día, aunque confío en todo lo que hemos sembrado y presiento que habrá más, aquí, en otro cole, de otra manera.
Me he sentido enormemente útil, me despido satisfecha y con muchas ganas de continuar.

Esta noche la luna se esconde por completo. Y me gusta que sea precisamente hoy cuando hay un final con su comienzo. Desde mañana hasta que empiece el año pondré orden en mis cuadernos, en mi cuaderno-novela, en mi cuaderno de tareas, en mi cuaderno de caminos con pasos.
Sí, una anota y anota todo en cualquier lugar. 

También será una fase de rehacer mi casa, decorar mi cuarto, cambiar de sitio.
También habrá un viaje, aunque siento que serán dos.
También habrá otra librería, y será la misma. 
“También” y “Mientras” son dos palabras preciosas para enlazar el nueve con su uno.

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