Mañana me toca pasar la ITV, así lo llamo yo.
Han sido años de bikram y seguro que mi traumatólogo como siempre, me dirá:
- No sé lo que haces pero sigue haciéndolo.
También me dice que todo el mérito es mío y que es mucho más complicado escribir que operar. Yo… tengo mis dudas.
En realidad solo he hecho un par de cosas: no creerme el diagnóstico y vivir con ganas.
No puedo evitar ponerme nerviosa, sentir un poco de miedo aunque sé que llevo años bailando, haciendo acrobacias, incluso volando.
Sí, este va a ser el año de permitir que cada uno de mis miedos me atraviesen como un tren y salgan . También el año de no esconder nada de todo aquello de lo que me siento orgullosa.
El accidente me dio súper-poderes.
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