El
otro día leí un artículo con algunos consejos para poder trabajar en casa sin
que te envuelva el caos, sin procrastinar, sin dejar el trabajo en la almohada
mientras duermes, sin perderlo de vista. El otro día leí consejos para organizarse.
Hace
tiempo que desistí de hacerlo, de intentar poner orden (leed en negrita: “intentar”)
Hace tiempo que
me di cuenta de que no todos compartimos el mismo reloj y quizá un lector solo puede localizarte durante su
comida, otro requiere una buena recomendación para leer en domingo. Yo también
estaré o no estaré, pero si estoy , responderé. Sería absurdo borrar su
mensaje y recuperarlo a los dos días solo por pensar que es tarde, sábado o festivo.
En Un Cuarto Propio siempre es fiesta.
En Un Cuarto Propio siempre es fiesta.
En
Un Cuarto Propio, siempre es ahora.
No hay que ser inmediato
Supongo
que como a mí os habrá agobiado despertar y ver 70 mensajes de whatsapp
brillando en el móvil. Os contaré algo: hace mucho tiempo… no había teléfonos
móviles y peor aún, no había internet.
La gente vivía, se comunicaba y realizaba las labores que le correspondían.
Ahora todo es más rápido, se han eliminado distancias, se aligera la mochila y
todo es fácil. No lo hagamos difícil.
Lo
primero es seleccionar. Si quieres avanzar no te detengas en bromas, chistes
políticos o mensajes de amigos, ve directo a lo que consideres prioritario. Yo
aconsejaría eliminar todos los grupos si utilizas tu móvil personal para no-trabajar.
Tampoco
abras el correo, el whatsapp, agarres el teléfono fijo con la otra mano y
pongas en orden los pedidos de la tienda. Las cosas se hacen mucho mejor de una
en una y evitarás confusiones y acelerar la respiración.
Revisa
el correo, borra spam, responde lo que quieras responder.
Después
abre el siguiente cajón de tu vida sin permitir que se mezcle la ropa interior
con la contabilidad.
No hay que tener horarios
Cuando
tenía un jefe, tenía un horario. Ahora que no trabajo prefiero no tenerlo. Voy
inventando mi vida según me interesa.
La
pereza tiene llave de mi cuarto y entra y sale cuando quiere, cuando queremos.
¿Encontráis
alguna explicación a tener un mes de vacaciones en verano o días libres en
navidad obligatoriamente?
Sí,
ahora no puedo irme tantos días, pero es que ni siquiera lo deseo. Me gusta
tomar pequeñas pausas de vez en cuando.
Cuando
viajes, olvida adrede el ordenador y el móvil. Los mejores recuerdos nunca se
imprimen.
Disfruta
a deshora.
Acércate a gente que vive como tú
Una
vez viví en una ciudad donde todo el mundo caminaba en la misma dirección. Es muy enriquecedor charlar de vez en cuando
con el caos y comprobar que tiene muchos amigos. Cada vez hay más personas que
eligieron su forma de vida.
Siempre todo fue inestable, nos engañaron
Todos
los meses son distintos, unos se agitan, otros fluyen, otros caminan. Nunca
existió esa estabilidad que nos vendieron. Mirad a vuestro alrededor y
comprobad que los supervivientes son los que tomaron las riendas y que son
muchas las empresas que plantaron “contratos fijos” y luego los podaron.
¿Quién
sabe qué ocurrirá mañana?
Es
bueno sembrar recursos a diario y abrir las ventanas para que la vida interior
se airee.
El dinero sí que importa
Qué bonito
hacer lo que a uno le gusta, pero no gratis. Todos comemos, pagamos alquileres
y debemos valorar nuestros
conocimientos, lo que ofrecemos, lo que mejor sabemos hacer y que ello nos
aporte lo que necesitamos día a día.
Debemos hacer lo que nos gusta de la mejor manera posible y ser conscientes de que esto, ayudará a otras personas.
Debemos hacer lo que nos gusta de la mejor manera posible y ser conscientes de que esto, ayudará a otras personas.
Cuando
alguien sabe que algo le aportará beneficio, pagará por ello. No hablamos de
beneficio económico, hablamos de cualquier bien que nos aporte algo bueno: conocimientos,
diversión… Si algo que ofreces no tiene
demanda, tampoco la tendrá si reduces su precio a la mitad.
Esto
sería un síntoma de que ni tú mismo lo valoras.
Simplifica, respeta tu tiempo
Hace
poco alguien me llamó para preguntar si podía pedirme unos libros que no estaban en la tienda
online. . Yo le pedí que me los pidiese por email y respondería en breve. Lo
escrito evita muchas confusiones.
Hablamos
un par de minutos. Al rato me escribió por whatsapp para decirme que ya tenía
el email en mi bandeja de entrada. En la calle lo leí, y respondí con un “Ok”
Al
llegar a casa me encontré un email diciéndome lo mismo que la llamada: que si
me podía pedir unos libros. Respondí esta vez por escrito diciendo que por
favor me pasase los títulos y le respondería enseguida.
Finalmente
me comentó en otro correo que eran libros en inglés y aún sigo esperando cuáles son…
Todo
esto es una falta de respeto hacia mi reloj o lo que sea. Una persona ha
contactado conmigo cuatro veces y yo le he respondido y estas tareas aún no han servido para nada.
Simplificando,
concretando, pidiendo que los demás lo hagan, se agilizan tus pasos.
No te castigues, prémiate
Un
error muy común es olvidarse de todo lo que se ha hecho y fijar la mirada en
todo lo que queda por hacer. Yo opté por, en lugar de una agenda, tener un
calendario de pared donde anoto las cosas importantes de cada mes. Mirar lo que
tengo que hacer hoy, y seguir anotando todo lo que se me ocurre también
hoy, me lleva a tener más tareas
pendientes al finalizar el día que al comenzar. Voy mes a mes, e incluso
planifico por trimestre.
Voy
paso a paso y sobre todo soy consciente siempre de qué es lo urgente y qué no
lo es.
Al
margen del calendario mi vida personal se improvisa a cada instante, no cabe en
el calendario ni quiero que quepa.
El compromiso
Hay
muchas palabras que pesan, vocablos a los que la sociedad les ha otorgado mala
fama. Compromiso y responsabilidad son palabras mágicas. Si no te comprometes
con tu proyecto, jamás saldrá adelante. Si no eres responsable de lo que ocurre
y eres de los que cree que el resto no te valora, no te entiende, no te busca…
sin detenerse a ver si el camino elegido es el que te lleva a donde quieres
llegar, no avanzarás. La mayoría de la gente se aplaude cuando las cosas van
bien y apedrea a la sociedad cuando las cosas no le van tan bien.
Responsabilidad y compromiso con uno mismo,
anota el cóctel.
Ninguna pega.
ResponderEliminarSiempre es ahora, claro!!!
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