Imagen de JeeYoung Lee |
"Pero a ti quiero mirarte hasta que tu
rostro se aleje de mi miedo
como un pájaro del borde filoso de la noche"
Alejandra Pizarnik
El poema amanece
y la almohada se desliza,
cae al suelo
y gime su dolor.
Demasiados sueños
tropezando con el reposo de la noche,
turbulencias,
turbulencias,
insomnio violeta
junto a la hoja
más amarga del trébol.
El poema me mira,
ríe su propio miedo,
habita una carcajada sin boca,
habita una carcajada sin boca,
se cubre con algodón.
Abro la puerta al poema;
prefiere la jaula,
ríe su temor
al escuchar un latido sin pecho.
Cierro la ventana
y la sábana grita.
El poema existe,
pide su calma tras la pesadilla,
borra la
palabra afónica,
me mira.
Asisto al entierro
de un verbo cualquiera,
prefiere el ataúd,
y el poema,
llora su suerte;
se queda en la jaula.
se queda en la jaula.
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