*Imagen de Inma García Valderas |
La mujer más obsesiva es aquella que no puede encontrarse en el café atestado donde uno la está buscando, aquella que debemos cazar y perseguir a través de los disfraces que adopta en sus historias. Anaïs Nin
Cuando no estás
hay un jardín vacío
donde sembrar artemisa.
Veo luciérnagas
que iluminan los minutos impares,
pinceladas de rojo
aderezando tu blanco.
Al margen de nuestra
historia,
están mis anotaciones;
lo que no dije,
lo que soñé,
el hueco que dejaste
tras el último abrazo.
A tu lado,
un arsenal de deseos.
Los recuerdos
se acompañan de canciones,
los días que no te veo.
Mi agenda no se llena
solo con tus versos.
Entre todas mis citas,
está la nuestra,
la que subrayo los
miércoles
o las noches de domingo
que un día fueron
invisibles.
Y entre una tarea y otra...
se acomodan las sorpresas.
Los días que no estás,
me acompaña el resto.
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