Imagen de Duy Huynh |
El amor se bebe por la piel
Jose Luis Sampedro
El
silencio tras cada palabra que pronuncias sintoniza con un movimiento leve de tus pestañas, similar a la brisa que mueve con calma el tirante de mi sujetador.
El
fino encaje avanza descendiendo por mi
hombro izquierdo.
Tú mantienes la conversación pero te has detenido en el lunar.
Mezclas
vocales con consonantes pero ya solo ves mi lunar.
Y
piensas en la excusa perfecta para volver sin prisa mañana.
Imaginas
acariciar esa minúscula mancha solo con el fin de caminar por el brazo.
Confías
en mis gestos.
Escuchas
el bombeo que se percibe en el pecho.
Esperas
a ver si callo y me detengo en la
yema de tu dedo.
Sabes
que podrás continuar por el sendero que desemboca en la cremallera del vestido si te envío alguna pista.
Las olas del mar sonarán en la habitación sin vistas.
Lo
exterior desaparece durante esta noche y el cuaderno duerme tirado en el suelo,
atento a los gemidos que hoy apetecen mucho más que cualquier poema..
La
luna nos invita a brindar por nada mientras grita la palabra “efímero”.
Yo
la anoto en el papel en blanco que hasta ahora dormía.
Olvido la fecha de nuestro aniversario antes de que suceda.
Olvido la fecha de nuestro aniversario antes de que suceda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.