Imagen de Ana Bagayan |
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene.
Miguel Hernández
Ya no eres poesía,
no
muerdes mi cuello como ella.
No
arrancas la piel de quien te escucha.
El
verso, puede esconderse en la basura
o
convertirse en la venda que tapa mi herida,
en
la uña que arranca la costra de mi rodilla izquierda.
Tú,
eres una fina línea
un
intento de guión bajo
incapaz
de tachar de mi lista
un
solo nombre propio.
Eres
el vaho incómodo y caliente
que
queda tras un beso que respira.
¿Sabes?
En
los besos no se respira.
Mi
vida se acentúa con esos lunares
de
las fotos en blanco y negro
que
tanto apetece rozar.
Eres
átono,
tus
viernes no llevan comillas
y
las preguntas que me haces
se
escriben cuesta abajo.
La
poesía vive en un edificio en ruinas
o
en un bello jardín frente a un castillo.
Jamás
elegiría ese punto medio,
mudo,
en
el que posas tu pie
para
evitar pisar las líneas de las baldosas.
Me
gusta pisar adrede esas líneas del suelo
donde
se acumula la mugre.
Trae
mala suerte,
me
dices.
Podría
volar y no pisar ningún rincón del apartamento.
Todo
depende de tus alas,
no
de la suerte.
El
esfuerzo está sobrevalorado.
Prefiero
deslizar mis zapatos
y
que se posen donde ellos quieran.
Mi
poema es un aterrizaje forzoso,
toca
tierra
y siempre mira de frente.
Es
patético guiñar un ojo
solo
cuando te molesta el viento.
Tendrás
que aprender a bailar entre huracanes
y
a disfrutar de las pestañas que se interponen en tu mirada
sin
pedir deseos.
Tú,
no eres poesía,
porque
si esta noche te arranco la ropa
no
habrá piel que me responda.
El
verso es un piano
da
igual si suena o no suena
siempre
existe la posibilidad de música,
da
igual que sea agradable
o
que una mano pesada
caiga
con fuerza en la tecla equivocada.
No
importa si el ruido nos hace temblar.
El
poema es un susto que despierta,
una
bella pesadilla que nos abre los ojos.
Yo
te quería sin haberte visto
pero
ya no eres poesía.
Ahora
te veo,
y
solo quiero borrarte de mi mapa.
Sobran las palabras, eres muy grande, todo lo que tocas lo haces único. Sigue brillando. Me encanta.
ResponderEliminarGracias "anónimo".
EliminarLa creatividad es contagiosa y últimamente me rodeo de auténticos compañeros que me están aportando magia.
No te quiere
ResponderEliminarLo sé
EliminarMe gusta mucho, de los que más
ResponderEliminarGracias, Carolina
Eliminaranda que no te di lata con esta "no-poesía" Me trae buenísimos recuerdos.